El 25 de julio de 2012, celebramos la inauguración de la nueva sede de DISCAR con un cocktail para los amigos que hicieron posible este sueño.
Conozco a Vicky y a DISCAR desde hace más de 10 años y desde entonces quedé admirada por su “tener casa propia”. He trabajado con muchos emprendedores sociales del país y del exterior y doy cuenta de su lucha para gestionar el día a día de las organizaciones que lideran. A veces la creatividad no da abasto cuando abrir las puertas del trabajo depende de otras voluntades (alquileres, préstamos de espacios).
La energía de Vicky, siempre positiva y tenaz, llegó a donde muchos no llegan. Desde hace 2 décadas los alumnos y los profesionales de DISCAR tenemos la certeza de un lugar seguro para desarrollarnos. Nuestra base segura en un contexto de muchas incertidumbres, un privilegio en el sector social argentino.
Me emociona cada vez que veo los videos de cómo se logró la primera casa: Santiago del Estero 866. Cada acción de recaudación, el fútbol de las estrellas, los amigos de DISCAR co creando con Vicky ideas, relaciones y puentes para llegar al objetivo de la sede propia.
Así DISCAR fue creciendo puertas adentro – actividades, cursos, más alumnos, y también creció más allá de sus paredes - los cursos de cocina en IAG, el fútbol y sus torneos y más y más alumnos de DISCAR incluidos en el empleo formal gracias al Empleo con Apoyo DISCAR .
Durante los últimos 10 años, viví la magia de visitar DISCAR acercando grupos de inversores sociales argentinos y extranjeros. Busqué compartir con ellos la mirada de inclusión social y laboral, el trabajo en la transición a la vida adulta de las personas con discapacidad intelectual y la preparación con la que los profesionales de DISCAR trabajan focalizados en cada alumno, para expresar sus historias y que vivan su propia vida.
Vicky y DISCAR me cautivaron y desde abril me sumé al equipo, en el momento de la recta final de otro gran desafío: comprar una nueva casa. Santiago del Estero había quedado chica, ubicada en un barrio con mayores desafíos para alumnos y profesionales.
“Quien tiene un porqué puede superar cualquier como”, así Vicky una vez más, desparramó su creativa tenacidad y hoy, nuestra base se trasladó a Aguilar 2612, a una casa espaciosa, alegre, luminosa, segura.
Personalmente, esta nueva sede se abre como un sinfin de oportunidades: 1) acceder a más personas con discapacidad intelectual con nuevos talleres y cursos, en un barrio de mayor densidad demográfica; 2) ser anfitriones de encuentros con empresas y llegar a los decisores que otorgan empleo con apoyo a nuestros alumnos; 3) trabajar con nuestra comuna y desde este espacio público incidir en las políticas de la ciudad de Buenos Aires, de nuestro país y de nuestra región.
La nueva casa abrirá muchas puertas siempre que podamos mantener y nutrir nuestro hogar que es nuestra gente. Los alumnos y sus familias que confían en este equipo de profesionales que hace la diferencia cada día, que se juega en cada clase, en cada acompañamiento. Las empresas que confían en nosotros y nos ofrecen incluir a nuestros jóvenes y adultos en sus grupos de trabajo. Es esta LA CASA DE DISCAR, desde donde podemos transformar la realidad de las personas con discapacidad y nuestra propia realidad. El cambio social sustentable lo construimos día a día entre todos. GRACIAS POR SER PARTE DE NUESTRO CAMBIO.
Lic. Carolina Tocalli
Directora Ejecutiva
Fundación DISCAR